Cada sorbo te lleva de vuelta a los días de tu niñez, donde los sabores eran puros y la alegría era contagiosa. Deléitate con el jugoso sabor de la fresa madura, que despierta la nostalgia de las golosinas de antaño. El toque chispeante de la cereza agrega un toque de emoción y una nota irresistible de diversión.